Hay días en los que te das cuenta de que las cosas que quedaron perfectas en el pasado, las cosas que recordamos tan bellas, se marchitan con el tiempo. Recuerdo a esa niña sonriente a mi lado, que nos hacia enternecer a todos a pesar de nuestra hiperactividad de niños. La recuerdo a ella como la parte mas dulce de mi infancia. Ella nos hacia sentir fuertes, y capaces de poder proteger a una personita del mundo entero. Que sólo con su mirada me hizo comprender que la bondad es la clave de la vida y que por muy dura que fuera hay que aguantar hasta el final con ganas y positivismo, que nadie es perfecto, que las imperfecciones son las que enamoran.
Todo lo recuerdo tan bonito que jamás me haría a la idea de la de cosas que pueden pasar desde entonces a ahora. Que las cosas cambian, desaparecen...Que una parte de ti desaparece con ellas y poco a poco vas desapareciendo tu tambien, hasta convertirte en un simple recuerdo de la gente que todavía tiene tiempo para pensar en ti. Te recordaré siempre, siempre, siempre.